martes, 28 de agosto de 2007
Regresiones
He salido con intención de hacer 10 km. progresivos.
Ya hemos empezado mal, huyendo despavorida de unos desconocidos que imitaban (por suerte, sólo uno) mis estiramientos y luego me saludaban desde lo lejos, brazo en alto.
Luego, otro desconocido (incluso de la ciudad) me ha parado para preguntar dónde estaba. Segundos de planteamiento y confirmación de la pregunta, y de respuesta y confirmación de la respuesta (ejemplo abreviado: "-¿Dónde?" "¿Dónde?" -"Aquí" "Aquí").
Además, venía yo observando a un hombre con actitud de tostada (vuelta y vuelta). Le ha debido de dar la hora de irse y no se ha aguantado: "¿cuántas vueltas dais?". -Voy a dar "nº"
-¡Sois superhombres! ¡Supermujeres! (ahí le he visto bien, "Serrat". ¡Podía haberme cantado algo, hombre...!)
Y ya se me ha olvidado en qué vuelta iba.
He vuelto a repetir los estiramientos y ha empezado a llover mientras me iba.
Luego he hecho pesas. 6 kilos en cada brazo durante 10 minutos. Después, 4 kg repartidos, 3 minutos. Más otros 4 kg, 1 minuto. Para terminar con un apoteósico 20 kg por 2 minutos escaleras arriba hasta el ascensor.
¡Provisiones...! :)
Mañana haré abdominales, previo encierro en una habitación de todo animal de la casa.
Y seguido, iré a Fisioterapia. Nunca he ido.
sábado, 25 de agosto de 2007
Mis Pantaloncillos Mojados (llueve más)
Además, si se tiene un animal que no esté en una jaula o una pecera, (los que visten textiles también cuentan) le merodearán a uno con no se sabe qué intenciones.
Ayer volví a correr dentro del agua. Primero, en pulverizado (una humedad del 70%), me dejé llevar por la tentación contrafacultativa de sobrepasar mi umbral anaeróbico, y tuve un ritmo de 5'34" el km., en eso, 1 Km. Tras un descanso, retomé la carrera 400 metros más, a 5'23". Moría, y no sé si estoy folicular o lutéica (fases de la menstruación que propician o dificultan la resistencia o la rapidez).
¡No puede ser! No es...
miércoles, 22 de agosto de 2007
Ya llueve otra vez
Todo el aire fresco en mis pulmones y un barrendero meticuloso, en la misma parcelita de hierba.
La mañana clarea y de los pequeños valles que no puedo evitar aun viéndolos, el barro a mis calcetines, a través de las rejillas zapateras.
Salpicones de lodo que me ascienden pantalón arriba. Y el microclima cálido dentro del chubasquero, me activa.
La parcelita, limpia.
Mis ojos consiguen leer al salto las anotaciones de tinta en la palma de mi mano. Pero mis dedos no atinan a dibujar, a brincos, los números que definen mi movimiento.
Un chico se une a la carrera. Él puede sentir la lluvia deslizarse por sus brazos y sus piernas. Pretendo componer con él los extremos de un diámetro (que no me alcance, mantener la distancia que nos separa).
La parcelita, más limpia.
Se intensifica la lluvia, y me convierto en un David empujando al Goliat de madera de raices enterradas, en el monigote que demuestra saber doblar y estirar sus extremidades, en el yogui concentrado sobre el banco de hierro forjado. (Ejercicios de estiramiento)
Y me alejo por el puente alto. Tres barrenderos en la parcelita; y una furgoneta. El chico, haciéndose borroso tras la cortina de agua.
sábado, 18 de agosto de 2007
Ética vs vanidad
A ésto (pizquita) he estado de largarme, por no estar tan fuera de lugar con el nivel que se adivinaba. Pero por esos caprichos de la psicología humana, he decidido quedarme, probar e ir reaccionando sobre el terreno.
¿No existe un concepto mecánico denominado rampa de lanzamiento? Bien, pues en mi caso ha funcionado como en el fenómeno "el hombre bala". He subido como los demás y he decaído: he empezado a ver chisporrotear iones en el aire. "Yo, a mi ritmito", he pensado.
Al poco, un séquito de chavalería que de pronto se ha percatado de mi presencia rezagada (a ellos mismos), me ha envuelto y acompañado dando las primeras voces de ánimo. Y nos hemos adentrado en el bosque. Mi pequeño grupo de gnomos me ha proporcionado la alegría de mi propia entrevista en acción:
-¡Venga chica, ánimo! ¿Crees que vas a ganar?
-No sé... ¿tú como lo ves?
-Todavía tienes posibilidades. Bueno, chica, lo siento. Te tengo que dejar.
Y ha desaparecido hacia delante.
Más vecinos del pueblo, visitantes y organizadores, otros corredores que me daban alcance, todo aliento que me hacía acelerar, o retomar la carrera en las cuestas arriba o con los pies hundidos en el fango, o entretenerme o contentarme.
Y cuando se aparta a un lado y se hace sitio a los que vienen, se siente hacer trabajo en equipo. No concuerdan menciones especiales, honores, el beneficio por condiciones extradeportivas.
Tampoco es enorgullecedor el reconocimiento sin haber cumplido el juego establecido. No es digno. Lo que nos ocupa es superar nuestros contratiempos. El resultado final no es el mismo porque el puesto en cierta clasificación sea el mismo, y se puede abreviar. No.
La esencia es el juego. Y nos gusta jugar.
No me vuelvo a equivocar (en eso).
miércoles, 15 de agosto de 2007
¿Digo Diego?
lunes, 13 de agosto de 2007
De muertos y "resurrectos"
Va a ser verdad que restaura más el ejercicio moderado que el descanso absoluto. Desde mi última palicilla de subeybaja montés y hasta esta mañana, estaba yo agónica. Pero ha sido echar mis 5 km (en asfalto y hierba llanos) en 38' 22", es decir, pulsaciones media y máxima dentro del rango prescrito, y vuelvo a estar fresca como una lechuga -prácticamente-.
Ahora no me cabe duda de que el próximo y último entreno antes de Arobes (a.d.A.), será suave de nuevo. Lo que no quiere decir, que vaya a conseguir ir descansada al cross: esta semana amenzan con inhabilitar temporalmente el ascensor de casa; espero tener todas las provisiones arriba para entonces.
Así que ejercicio suave y mucha gelatina. Que se me regeneren los tejidos. Incluso que se me generen de más. Pero, que no haya un comité de doping de esos...
Creo que de cámara en carrera, nada. He estado mirando y no las hay ligeras, pequeñas y enganchables. Pero he comprado un par de camisetas técnicas, unos pantaloncillos que no llevaré al cross para protegerme de los arbustos (y de las garras de osos... ;P), dos latas isotónicas (iba a llevar un termo con isotónico casero) post-cross y 9 barritas energéticas pre-cross (supongo que no me las comeré todas).
La foto se la dedico a los "correores de la curva...". Hoy los he visto por segunda o tercera vez. Ellos surgen de la nada y se me frenan en seco a mis pies. En realidad, entran sorpresivamente en mi campo visual, porque los deja de ocultar el seto alto de un jardín cercano y de camino al parque del circuito. Es extraño, lo tienen al lado, y ellos corren alrededor de una isla de hierba entre rascacielos. Con su ropa y calzado profesional. Incluso hoy se notaba la banda elástica del pulsómetro bajo la camiseta. Tengo una teoría: deben de tener niños pequeños y así, debajo de casa, les pueden llamar desde la ventana, sin renunciar a entrenar .
De vuelta a casa, una hora después, allí seguían, pululando. Y no soy la única que los ve, son reales y materiales, que la gente se les acerca para preguntar por una u otra calle o negocio. Si es que tienen que conocer la zona al dedillo.
jueves, 9 de agosto de 2007
aCross the Universe
lunes, 6 de agosto de 2007
Una vuelta de tuerca
domingo, 5 de agosto de 2007
Fiebre del sábado tarde
Según me aproximaba al botellón, trataba de localizar esa cara que a veces me sale, de mujer enrollada-a su bola que no da pie a meterse con ella. Y la actitud: no desviarme y cumplir la distancia planeada. Avanzaba decidida, pero pensaba: ¡Dios, me van a tirar cacahuetes! ¡Me van a tirar cacahuetes...!
En el parque de este sábado había familias de picnic con sus fiambreras y cacahuetes. Espero que los de este parque nunca conozcan a los del otro...
Cuando estreno lugar de entrenamiento, siempre se me hace el espacio más pequeño de lo que esperaba. Y hoy, que con cada corredor (por cierto, ¿qué es de las corredoras los sábados por la tarde? ¿en las cocinas, confeccionando hercúleos brazos de gitano? ;P) sólo me cruzaba una vez, con más motivo sospechaba que había un más allá del circuito visible.
Y entretanto me ocupaba de estas reflexiones profundas, un hombre con un perrito me dice: "¡Animo, que ya queda menos! Me ha salido una sonrisa de oreja a oreja. Y él se anima retroalimentivamente: "¿Que empezaste hace poco? Y yo (por fin se demuestra que puedo hablar mientras corro) le respondo: ¡Sí! -y en un alarde de energía, añado: - ¡Sí!
-Pues con tranquilidad entonces.
A la siguiente vuelta, el hombre (y el perro, y su collar) había desaparecido...
Otro pensamiento que me absorbe es el de los perros. Ya lo comenté en tolocorro. No me siguen, no me ladran, no se apartan, se me cuelan en las fuentes... Soy una "inmaterialgerl".
Pero me alegro de ello cuando diviso un ser vivo grande que mi naturaleza urbanita da por calificar como rata. Corretea por aquí, escarba, corretea por allá, vuelve a escarbar. Yo corro en paralelo a ella, tengo que cumplir mi distancia planeada. ¡Menos mal que soy inmaterial!
Ella intenta trepar la pared para volver a las vías del tren. Pero seguro que no le voy a hacer una camilla-maderitas, ni un coche patrulla para reconducirla a su destino...
Entrenamiento: 6600 metros. 54' 10 ". Muchos º C. 142 ppm media. 166 ppm máxima. Dentro del rango de esfuerzo medio, según traduzco yo los datos del pulsómetro.
miércoles, 1 de agosto de 2007
Como un canto rodado
El taqueado de las de cross-training-montaña, da mucha más adherencia, protegen más a los pies de impactos, aportan más estabilidad y están pensadas para un mayor aguante.
Un buen taqueado no sólo tracciona, también retiene bien en las bajadas en la se necesita frenar. Hay que fijarse en que los tacos estén espaciados (así el barro no se pega).
La mediasuela es algo mayor y más dura que una zapatilla normal, para evitar que las piedras u otros obstáculos se claven en el pie. Además, todas llevan sistemas de amortiguación para hacer frente a los impactos. Estas zapatillas también son más resistentes por eso son importantes los refuerzos en puntera, laterales y talón. Suelen llevar tejidos como el Gore-tex para ganar impermeabilidad (hay que revisar detalles como la protección de los cordones o que la lengüeta vaya unida al resto de la zapatilla -para evitar que entre agua o tierra mientras corres- y transpiración.
(No, si tendré que hacer una camilla-papel cuando no resista sobrepasar su umbral anaeróbico, y sacarla a la ventana)