martes, 12 de febrero de 2008

Escuela de vuelo


Sobre la barandilla que bordea el arroyo, hay una larga hilera de pequeñas gaviotas, y entre ellas destaca una más grande. Llaman la atención. Nadie puede poner tanto huevo...
(En breve, me hago cargo de la situación y caigo en la cuenta de que se trata de un monitor de vuelo y su escuadrón.)
Todas a una, y sin mediar sonido ni señal visual, humánamente perceptible, se lanzan de la barandilla. Me concentro en telecomunicarles que tengan cuidado con caer, lesionarse y llegar a ser pasto de las ratas que habitan en las grietas del muro del riachuelo.
Despegan una y otra vez y, extenuadas, algunas quedan en tierra. Caminan a mi lado sin espantarse por mi paso y yo les pienso: ¡Volaremos, compañeras, volaremos!

He visualizado -no por parapoderes, pero no va a haber foto- mi estampa de corredora. Y he descubierto que mi persuadida postura cómoda, resulta estéticamente marsupial, y sobre todo, eficazmente pobre. ¡Con lo orgullosa que estaba yo de haber localizado la situación en que los brazos no me son un lastre!

Una vez estudiada la imagen fija, he acometido finalmente -miedo me daba- las entradas del blog de Ishtar y sus enlaces a documentos gráficos (ciclo y rendimiento; 63 videos de ejercicios de técnica de carrera...)
También he rescatado otro artículo de "Técnica de carrera", que a su vez lleva a otros interesantes circuitos como el Oberón, Oregón y de escaleras.

Descubro otra bitácora, "Ciencia y deporte", cuyos post en portada pintan ir a serme de gran utilidad: "Flexibilidad", "Fuerza", "Velocidad" y "Resistencia".

Todo este material es muy exprimible, e imprimible (salvo los videos). Y mientras trataba de reducir los ejercicios redundantes, he decidido empezar con esta memorizable tabla o parecida, que enriqueceré a la larga.
Para introducirme sin traumas en el tema, he comenzado por aplicar, tras mi carrera de hoy, una bolsa de agua caliente en la extensa zona que me debate en la actualidad. Tal vez me mejora, como los suaves estiramientos y el trote de recuperación...
Han sido 12,5 Km. bordeando el litoral y adentrándome paralela al curso del río. Un gustazo.