viernes, 29 de agosto de 2008

Medidas para salvaguardar el honor familiar

La madrastra de Cenicienta no lo haría.

Ella no llevaría a cabo el seppuku -切腹- (término no tan vulgar como el de hara-kiri -腹切-) (efectivamente, mis pequeños buscagazapos: ideogramas justo en orden inverso). Ni siquiera practicaría el "jigai" (las mujeres, en lugar de abrirse el abdomen, se practicaban un corte en el cuello, seccionándose la arteria carótida con una daga con hoja de doble filo. Previamente, la mujer debía atarse con una cuerda los tobillos, muslos o rodillas, para no tener la deshonra de morir con las piernas abiertas al caer).



Para no vivir momentos como el del minuto 0:16 del video, incluso la tenebrosa percepción maternal del minuto 0:20, que desencadenan tragedias como las predecibles en el minuto 0:23, facilitamos la siguiente ilustración informativa.


viernes, 22 de agosto de 2008

La cuadratura sueca

Los suecos son supercuadriculados, y luego está ABBA.
Los mismos que te organizan un unidireccional y fluído intinerario sin carros, en la elección de mobiliario para tu casa y te ponen impreso y medio-lápiz en la mano, devuelven al orden tu díscolo corretear.

En el año 12 de la pasada centuria, Estocolmo albergó la quinta edicion de los Juegos Olímpicos. Y éstos nativos introdujeron novedades técnicas tales como el cronometraje electrónico activado por pistola de salida, la foto-finish, los aparatos de medición de saltos, pasillos para carrera de 400 m., la Villa Olímpica para albergar a los participantes (salvo USA, que permaneció alojado en su trasatlántico), y la publicación de un cotidiano en tres idiomas para informar sobre el transcurrir de las pruebas.

¡Qué memorables Juegos los de aquel año!

Por primera vez (anteriores convocatorias: 1896, 1900, 1904 y 1908), un corredor de fondo se hace mundialmente famoso: el finés Hannes Kolehmainen (sí, famoso).

Al indio norteamericano Jim Thorpe (rutilante prodigio incluso en bailes de salón) se le acusó de profesionalismo por cobrar 25 dolarcillos en una liga menor de béisbol y se le retiraron las dos medallas de oro conseguidas en pentatlón y decatlón, tras el triunfal recibimiento de sus paisanos.

Un corredor portugués, Francisco Lázaro, para protegerse del previsible calor, se cubrió, como los nadadores, el cuerpo de una grasa que le impidió transpirar, su cuerpo se recalentó, llegó al colapso y murió.

Y mi héroe Manga preferido: Shizo Kanaguri, que desapareció al límite de sus fuerzas en el kilómetro 30. Desde una casa, le ofrecieron un refresco y él se quedó hasta el día siguiente mientras su equipo y la organización le buscaba por todas partes. Shizo recogió sus cosas y volvió por su cuenta a su país.
Con 76 años y 55 años después, con su camisa hawaiana y su Nikon colgada al cuello, volvió y terminó la carrera desde el punto dónde la dejó y hasta franquear la línea de llegada al estadio.